¿Querés hacer unos churros como los de la costa pero no tenés churrera? Con esta receta fácil vas a lograr unos churros doraditos y crujientes que te van a transportar a la playa. Podés rellenarlos con dulce de leche, crema pastelera o chocolate. La clave para que queden aireados es el Bicarbonato de sodio Alicante. ¡Perfectos para compartir en familia o con amigos con un buen mate!
Hervir en una olla agua con sal y la cáscara de limón.
Retirar la olla del fuego y quitar la cáscara de limón.
Pasar la harina y el Bicarbonato de sodio Alicante por un colador fino o tamiz. Ponerlos en un bol, hacer un hueco en el centro y colocar ahí el agua previamente hervida. Mezclar todo con una cuchara de madera hasta obtener una masa espesa, homogénea y sin grumos.
Una vez lista la masa dejarla reposar 1 hora en la heladera. Pasado ese tiempo colocarla en una manga con un pico rizado (se puede usar el pico que exista, el rizado le da la forma característica de los churros).
En una olla calentar aceite, y luego dejar caer tiras de masa formando así los churros para freírlos. El aceite para freír debe estar muy limpio y a una temperatura de 180 °C. Para calcularlo se recomienda dejar caer un poquito de masa y comprobar que se dore adecuadamente. Con temperaturas muy altas, se queman y con temperaturas muy bajas, quedan muy aceitosos.
Cuando estén dorados (aproximadamente 5 minutos) retirarlos del aceite y ponerlos sobre papel absorbente.
Antes de que estén completamente fríos espolvorearlos con azúcar.
Ingredientes
Paso a paso
Hervir en una olla agua con sal y la cáscara de limón.
Retirar la olla del fuego y quitar la cáscara de limón.
Pasar la harina y el Bicarbonato de sodio Alicante por un colador fino o tamiz. Ponerlos en un bol, hacer un hueco en el centro y colocar ahí el agua previamente hervida. Mezclar todo con una cuchara de madera hasta obtener una masa espesa, homogénea y sin grumos.
Una vez lista la masa dejarla reposar 1 hora en la heladera. Pasado ese tiempo colocarla en una manga con un pico rizado (se puede usar el pico que exista, el rizado le da la forma característica de los churros).
En una olla calentar aceite, y luego dejar caer tiras de masa formando así los churros para freírlos. El aceite para freír debe estar muy limpio y a una temperatura de 180 °C. Para calcularlo se recomienda dejar caer un poquito de masa y comprobar que se dore adecuadamente. Con temperaturas muy altas, se queman y con temperaturas muy bajas, quedan muy aceitosos.
Cuando estén dorados (aproximadamente 5 minutos) retirarlos del aceite y ponerlos sobre papel absorbente.
Antes de que estén completamente fríos espolvorearlos con azúcar.