La mostaza es un aderezo con un sabor fuerte, algo picante y agridulce, por lo que contrasta de manera ideal con hierbas como el Romero, el Tomillo y el Perejil deshidratado Alicante, que suavizan los sabores con notas cítricas y herbáceas. Un entrecot muy sabroso, tierno y jugoso y una salsa de mostaza irresistible aseguran el éxito de esta receta.
Desgrasar la carne.
Mezclar el Romero, Tomillo y el Orégano Alicante con aceite y pincelar con esta mezcla la carne.
En una sartén caliente, dorar la carne 5 minutos por lado a fuego medio, para sellarla y conservar sus jugos.
Pasar la carne sellada a una asadera y taparla con papel aluminio para terminar de cocinarla en el horno (debe estar precalentado a temperatura media).
Cocinar por unos 30 minutos.
Es importante reconocer los puntos de cocción de la carne. Para lo que se recomienda utilizar el siguiente método:
- Jugoso: con la mano relajada juntar las puntas del pulgar e índice y al tocar la montañita de la palma de la mano, formada sobre la base del pulgar del lado interno, se sentirá la misma consistencia que cuando la carne está jugosa.
- A punto: con la mano relajada, juntar las puntas del pulgar y el anular. Esa misma montañita se sentirá más resistente, como cuando la carne está a punto.
- Cocido: con la mano relajada juntar las puntas del pulgar y el meñique, la base del pulgar estará aún más consistente, respondiendo de igual forma la carne cuando está cocida.
Al retirarla cortarla en rodajas.
Ingredientes
Paso a paso
Desgrasar la carne.
Mezclar el Romero, Tomillo y el Orégano Alicante con aceite y pincelar con esta mezcla la carne.
En una sartén caliente, dorar la carne 5 minutos por lado a fuego medio, para sellarla y conservar sus jugos.
Pasar la carne sellada a una asadera y taparla con papel aluminio para terminar de cocinarla en el horno (debe estar precalentado a temperatura media).
Cocinar por unos 30 minutos.
Es importante reconocer los puntos de cocción de la carne. Para lo que se recomienda utilizar el siguiente método:
- Jugoso: con la mano relajada juntar las puntas del pulgar e índice y al tocar la montañita de la palma de la mano, formada sobre la base del pulgar del lado interno, se sentirá la misma consistencia que cuando la carne está jugosa.
- A punto: con la mano relajada, juntar las puntas del pulgar y el anular. Esa misma montañita se sentirá más resistente, como cuando la carne está a punto.
- Cocido: con la mano relajada juntar las puntas del pulgar y el meñique, la base del pulgar estará aún más consistente, respondiendo de igual forma la carne cuando está cocida.
Al retirarla cortarla en rodajas.