El soufflé es una preparación a base de huevos y salsa blanca, donde lo fundamental es lograr que el plato quede muy aireado y suave. Este clásico souffle de cebollas combina la dulzura de estas verduras con queso y Nuez Moscada molida Alicante, dando como resultado una preparación que tiene notas picantes, dulces, algo amaderadas y muy aromáticas.
Pelar las cebollas y picarlas.
Rehogarlas en una sartén con aceite a fuego medio por unos 5 minutos hasta ablandarlas.
En un bowl, separar las claras de las yemas. Batir las claras a punto nieve con ayuda de una batidora eléctrica, deben quedar bien firmes para luego poder hacer un soufflé perfecto. Para lograr un buen punto nieve, el bowl debe estar bien seco y limpio.
Por otro lado, batir las yemas con ayuda de un tenedor hasta unirlas.
Preparar la Salsa Blanca Alicante según indica el envase, agregarle el queso, las yemas batidas y la cebolla.
Condimentar con sal, Pimienta Negra molida y Nuez Moscada molida Alicante.
Incorporar muy lentamente esta preparación a las claras batidas a nieve, con ayuda de una espátula, realizando movimientos envolventes para que ingrese aire a la preparación. A la hora de realizar un soufflé es muy importante que el punto de las claras batidas a nieve sea bien firme e incorporar las mismas en el último momento de la preparación. Este procedimiento debe realizarse con una espátula e incorporar las claras con movimientos lentos desde el fondo hacia arriba.
Enmantecar los moldes individuales. Recomendamos utilizar moldes altos y circulares para obtener un souflé esponjoso.
Colocar la preparación en los moldes para cocinar los soufflé y llevarlos a horno precalentado a temperatura media por unos 15 minutos aprox. Deben estar bien altos y dorados.
Servirlos inmediatamente una vez sacados del horno, para que no se bajen.
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