Elaboración:
60'
Calorías:
329
Porciones:
14
Dificultad:
Intermedia
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Tiempo de preparación: 30 minutos.
Para la masa:
En un bol colocá la harina y el almidón de maíz previamente pasados por un colador fino o tamiz. En el centro de ellos realizá un hueco y colocá en él la manteca (bien blanda pero no derretida, lo que se llama "pomada"), el azúcar impalpable y las yemas.
Mezclá los ingredientes del centro formando una crema y luego añadí de a poco el harina y la leche hasta obtener una masa homogénea y suave. Tapá el bol con papel film y dejala reposar en la heladera 45 minutos para que tome consistencia.
Una vez que la masa esté fría y consistente, enhariná la mesada y estirá sobre ella la masa del tamaño de la tartera o molde donde la vas a cocinar. Colocá la masa en el molde previamente enmantecado y enharinado, cubrila con papel aluminio y cocinala en horno precalentado a temperatura media por unos 15 minutos aprox.
Para el merengue:
Colocá las claras de huevo con la mitad del azúcar en un recipiente que resista el calor para luego llevarlas a baño María y batirlas con una batidora eléctrica hasta que comiencen a formar espuma, en ese momento añadí el resto del azúcar de a poco. Seguí batiendo las claras a baño María hasta llegar a punto nieve y que queden bien firmes. Añadí la Esencia de Vainilla Alicante y segupi batiendo hasta que el recipiente se enfríe y el merengue quede brilloso.
Para la crema:
En una olla colocá la leche, los huevos, el azúcar y la harina, integralos bien e incorporá el jugo y la ralladura de limón.
Llevá la olla a fuego medio y cociná la preparación revolviendo constantemente hasta que comience a espesarse. Retirala del fuego, agregá la manteca y batí la mezcla hasta que se disuelva.
Una vez que la preparación está a temperatura ambiente volcala sobre la tarta precocida y fría. Cubrí toda la superficie con merengue, espolvoreá con azúcar impalpable y llevá todo a horno medio hasta que el merengue se gratine.
Dejá que se enfríe para que la crema conserve su consistencia y serví.